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Henrietta y David, los esposos Lacks. (Foto: cortesía Rebecca Skloot)
Para entender esto, nos vamos a 1980 cuando la suprema corte de los Estados Unidos tomó el caso
de Ananda Mohan Chakrabarty, un científico que trabajaba para la General Electric, quien creó una
bacteria genéticamente alterada para consumir aceite y de esta manera ayudar a limpiar los
derrames. Los abogados de Chakrabarty arguyeron que las bacterias naturales no consumen aceite
y que las bacterias Chakrabarty no eran de origen natural. Estas bacterias Chakrabarty solo existen
pues él las ha alterado usando su ingenio humano. La corte favoreció a Chakrabarty y esto abrió la
posibilidad de patentar otras cosas vivientes, incluyendo animales modificados genéticamente y
líneas de células que no existen naturalmente fuera del cuerpo. Y para patentar líneas de células no
se requiere informar o pedir permiso a las personas de donde vienen las células originalmente. Todo
esto tiene lugar antes de otro caso legal: “la demanda Moore”.
En 1976, John Moore contrajo leucemia debido a condiciones malas de trabajo, y le fue extirpado el
bazo. Su doctor lo siguió atendiendo en visitas de rutina sin mencionarle a Moore lo que hacía con
las células extirpadas. También su doctor tuvo la precaución de pedirle firmar un documento donde
Moore cedía a la Universidad de California todos los derechos sobre cualquier línea de células que
resultara de las células de John Moore o cualquier otro producto que resultara al procesar la sangre
o médula de él. Este doctor hizo la solicitud de una patente años antes de queMoore se diera cuenta
de lo que estaba sucediendo con sus células. Por esta razón John Moore demandó a su doctor en
1984. Casi 7 años después de la demanda, la suprema corte de California emitió un fallo en contra
de él, que se convirtió en una resolución definitiva con respecto a este tema
: Cuando células o
biopsias son extraídas de un ser humano con su permiso o sin su permiso, cualquier derecho que
la persona pudiera tener sobre ese material deja de existir. Cuando se dejan tejidos de un cuerpo