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m o s a i c o
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43
ATARDECERES
POR ROLANDO MAROÑO VÁZQUEZ
Alumno en Ingeniería en Mecatrónica de
la
IBERO
Puebla
I
Un día observé 43 atardeceres
Me contó el principito
II
¿A qué saben 43 atardeceres?
Si en un día vio esa secuencia
Se siente como si la luz se fuera
La luz viniera la luz se fuera
Y la vista sería hermosa
En 43 días emparejé al principito.
III
En un día contemplé
43 desapariciones
Y no supo nada dulce
Era una secuencia
Pero la luz se iba
Sólo se seguía yendo
¿A esto te referías principito?
Al sentarse y contemplar
Una secuencia de 43 desapariciones
Y no poder intervenir porque
La luz sigue su curso hacia fuera
Y la oscuridad jamás apagará una vela
Yo colocaré una vela por cada uno
Con la esperanza que no se apague
Que encuentres el regreso a casa.
IV
No puedo imitar al principito
Pero aquí en mi tierra se esfuerzan
Por tragarse la luz en un día
Tantas veces que se fuga
Y yo no me siento más
Porque no soy el principito
Porque me aferro a la última vela
Porque espero que no se traguen
Esta última luciérnaga
Que no atardezca 43 veces en un día.
también la sangre estaba ahí apostado
el rostro de mi Señor clavado sobre una
cloaca de sangre coagulada. Nos dispa-
raron de todos lados con las manos en la
cabeza encañonados sobre la banqueta.
Los quedamos a ver, por si no nos mo-
rían y enjugábamos con nuestras manos
la gota de sangre que era la tierra entera
encima de nuestros muertos.
[
Pienso Zurita tenía 23 años
cuando el golpe de estado.
Pienso Zurita tenía 23 cuando asesinaron
a Allende.
Pienso Zurita también 23 cuando murió de
tristeza Neruda.
Pienso lo peor fue el golpe de estado.
Pienso a Zurita lo tomaron preso en un
barco a los 23, le tiraron al mar el bulto
de sangre que eran sus poemas aunque
probablemente la sangre más sangre em-
pezaba entonces.
Pienso yo tengo ahora 23 años.
]